Madagascar VIII, más de mil pacientes atendidos en una región con escasos recursos económicos y precariedad
Los habituales cortes de luz en la zona no impidieron continuar con la atención oftalmológica a 1.270 pacientes y la realización de 97 cirugías, la mayoría de cataratas
Un equipo de ocho cooperantes de la Fundación Arruzafa formaron parte de la octava expedición a Tsiroanomandidy (Madagascar) que se desarrolló durante los días 31 de mayo al 10 de junio de 2018 en colaboración con la Misión Trinitaria de la localidad, a cargo del padre Julián Cadenas.
El equipo estuvo formado por dos oftalmólogos, el director médico del Hospital Arruzafa, Juan Manuel Laborda y José Francisco Moreno; el anestesista Francisco Gómez Armenta, dos optometristas Alicia Navarro y Javier Zurera, la enfermera Isabel Ramírez y las auxiliares Ana Rentero y María del Mar Coca.
Como ya es habitual en las expediciones a esta región africana, la FA decidió -por consejo local- “cobrar” a los pacientes para que valorasen la asistencia recibida. La recaudación final se destinaría a fundaciones u organizaciones locales para proyectos que tuvieran previstos realizar.
CONSULTA
Durante los días de la expedición, se pasó consulta -en jornadas de mañana y tarde- por la gran demanda de pacientes. Se atendieron a 1.270 pacientes, de los cuales 791 eran nuevos y 528 revisiones. El trabajo en Tsiroanomandidy era muy cómodo ya que el dispensario contaba con la consulta y la zona quirúrgica juntas lo que favorecía eficazmente la labor diaria. Además contaban con la ayuda de los intérpretes Lalaina, Mialy, Faniry, Heriatiana, Romy, Sor Cristina y Sor Verónica para atender las colas de pacientes, traducir y explicar tratamientos, entre otras cosas.
Se indicaron tratamientos farmacológicos, entregaron colirios y pomadas y gafas: 464 premontadas y 353 de sol. En España, se elaboraron las 63 gafas de graduación especial donadas por la óptica Jesús de Úbeda que sería nuevamente enviadas hasta Tsiroanomandidy a los pacientes a los que se les prescribieron.
CIRUGÍAS
En cuanto a las cirugías, se realizaron 97 intervenciones, la mayoría de cataratas. La FA trasladó, como en otras ocasiones, el facoemulsificador, un esterilizador, una lámpara de hendidura y un microscopio (todo portátil).
Cada año, se intentaba mejorar la asistencia cooperante con la adquisición de material que garantizase la continuidad del proyecto pese a los problemas de luz y agua, además de otros, que eran habituales e imprevisibles en estos países. La electricidad ya funcionaba mejor en todo el pueblo, sin cortes, aunque bajaba la potencia por la noche. Ese año no fue necesario disponer de generadores permanentes de gasoil, como en otras misiones, imprescindibles, por ejemplo, para esterilizar el instrumental. Salvo un día que acabaron la jornada con linternas y focos por un corte de luz general en toda la zona.
VALORACIÓN GLOBAL
Esta octava misión llegaba a su fin cumpliendo los objetivos planteados: una asistencia oftalmológica que superó las expectativas previstas y un desarrollo intensivo del proyecto quirúrgico con el estudio de las patologías más frecuentes. Aún así, la FA sostuvo la necesidad de continuar con más expediciones a esta región, manteniendo las consultas periódicas a la población, suministrando material óptico, medicación y ofreciendo soluciones quirúrgicas a los pacientes que lo requirieran.
Como colofón final, el Gobernador de la Región de Bongolava entregó un diploma de agradecimiento a los cooperantes de la FA por la labor realizada desde el año 2008.
















