Madagascar VI, recaudaciones solidarias gracias a los casi millar y medio de pacientes atendidos

En esta misión, como se venía realizando en anteriores, se decidió “cobrar” las consultas para que la gente valorase la labor humanitaria de los cooperantes. La recaudación se destinó a proyectos solidarios en la zona


Sexta misión oftalmológica en Madagascar con un nuevo equipo de cooperantes de la Fundación Arruzafa. Compuesto por tres profesionales del Hospital Arruzafa: el director médico Juan Manuel Laborda, y los oftalmólogos Antonio Cano y Javier Gersol (Unidad Segmento Anterior, Córnea y Cirugía Refractiva), además de dos optometristas, una enfermera y una auxiliar.

Una expedición desarrollada en la Misión Trinitaria de Tsiroanomandidy y en la que se alcanzó la cifra de 1.468 pacientes atendidos en consulta. Desde hace años, el equipo de cooperantes decidió “cobrar” la atención oftalmológica para que los locales valorasen la labor humanitaria que venían a realizar. Una cifra asequible e insignificante para casi todos (1.000 ariary o, lo que es lo mismo, 30 céntimos de euro). Las gafas se “cobraban” igualmente a esta cifra mientras que las cirugías no tenían que pagarse.

Según el presidente de FA, Laborda, era “doloroso” ver como en los puestos de los mercadillos se vendían algunas gafas que fueron entregadas a pacientes a un precio superior pero “ya estamos acostumbrados” más cuando varios miles de ariary suponía comprar muchos vasos de arroz para bastantes días y cubrir las necesidades de una familia.

Aún así, todo lo recaudado alcanzó la cifra de 2.257.000 ariary que fueron entregados al Padre Víctor para la residencia de ancianos la Misión Trinitaria y a Ms Madeleine para la escuela de niños discapacitados psíquicos que se estaba construyendo en Tsiroanomandidy.

CIRUGÍAS Y ENTREGA DE GAFAS   

En cuanto a las cirugías, se realizaron 68 intervenciones quirúrgicas (62 cataratas y 6 operaciones menores). Además se hizo entrega de 400 gafas premontadas, 520 de sol y 62 de graduación especial donadas por Centro Óptico Jesús de Úbeda. Los pacientes que requerían gafas especiales eran fotografiados con nombre y apellidos y su graduación para evitar confusiones a la hora de hacerlas y, luego, eran enviadas a la Misión.

Cuando se quisieron dar cuenta, esta nueva misión llegaba a su fin. Los cooperantes de FA alcanzaban los objetivos previstos y se iban con la sensación de regresar otro año y seguir ofreciendo asistencia oftalmológica a las personas más necesitadas. Sin olvidar los casos de pacientes “no curados”, por “los imposibles de curar” y por los que se quedan.

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