Benin I, primera expedición a la ciudad de Nikki para montar consulta y creación de lista de espera quirúrgica para futuros proyectos
Este primer proyecto, no quirúrgico, se emprendió con la colaboración de la Fundación para el Desarrollo de Benín (FUNDEBE) llevando asistencia oftalmológica a una población africana que carecía de ello
Un equipo de la Fundación Arruzafa compuesto por el oftalmólogo del Hospital Arruzafa y presidente de la Fundación Arruzafa, Juan Manuel Laborda, las optometristas Alicia Navarro y Mariluz Fuentes y una MIR de 4º año, Sofía de Manuel, viajaron hasta la ciudad de Nikki, al norte de la República de Benin, en diciembre de 2014 para comenzar el primer proyecto de cooperación en esta localidad.
En colaboración con la Fundación madrileña para el Desarrollo de Benin (FUNDEBE), el objetivo era acercar la asistencia oftalmológica a esta población africana que carecía de ello. De esta forma, se pretendía montar consulta con todo el material enviado previamente y crear una lista de espera quirúrgica para el siguiente proyecto en la localidad; además de conocer los medios, el dispensario de FUNDEBE y el hospital local.
CONSULTAS
En total se atendieron a 810 pacientes en el Centro de Salud ‘María Teresa’ y se hicieron entrega de 357 gafas graduadas, 370 de sol y 37 de graduaciones especiales donadas por VEO-ÓPTICAS. Anteriormente, se enviaron 740 gafas de sol y 1.294 gafas pre-montadas.
CURIOSIDADES
Nikki es una ciudad con bastantes peculiaridades debido al volumen de habitantes, en concreto 150.000, y los 85 dialectos diferentes que complican la labor de los intérpretes. Además, los pacientes insisten en ser atendidos en su lengua y, primero, los hombres frente a mujeres y niños, lo que altera las normas y el trabajo del equipo.
De las largas colas de personas esperando para ser atendidas, los cooperantes rescataron a dos hermanos albinos para darles protección a sus ojos transparentes, explicarles las gafas que podían necesitar y varios consejos de cómo cuidar su delicada piel. Asimismo, las madres, para proteger los ojos de sus hijos, les pintan unas rayas con un polvo llamado antimoine que se supone que les evita infecciones y problemas oculares. No es generalizado su uso, pero el equipo vio más de un niño en consulta con estas características.
Culmina la primera misión en Nikki con la intención de regresar nuevamente e incluir ya cirugía considerando realizarla entre los meses de diciembre a marzo para evitar la polvareda, aunque haga más calor.