Madagascar V, récord de pacientes consultados y cirugías practicadas
Esta nueva expedición destacó por la atención en consulta de 1.487 pacientes, 71 intervenciones quirúrgicas y la entrega de más de medio millar de gafas entre graduadas, de sol y de nivelación especiales
Quinta expedición a Madagascar, concretamente a la región de Tsiroanomandidy, realizada del 19 al 31 de marzo de 2014 y compuesta por un equipo de cooperantes de Fundación Arruzafa formado por el director médico y oftalmólogo del Hospital Arruzafa, Juan Manuel Laborda y Pedro Caro; un anestesista José Porto; dos optometristas Alicia Navarro y Rosa Castillo; dos enfermeras Pilar Díaz y Gema Blanco; y una auxiliar Natalia Tena.
En colaboración con la Misión Trinitaria, a cargo del padre Víctor Randrianarisoa, los cooperantes afrontaron una incesante actividad de pacientes alcanzando los 1.487 consultados. Al igual que en anteriores expediciones y, de acuerdo con el personal local, se dio valor al material entregado a los pacientes de modo que, todos, a excepción de aquellos que les era imposible, hacían un donativo de 1.000 ariary (35 céntimos) por cada gafa de visión o de sol recibida. El objetivo era que valorasen la asistencia recibida. La recaudación de más de dos millones de ariary fue destinada a la residencia de ancianos ‘Casa de amor’ y al comedor para niños sin familia de Nuestra Señora de los Remedios.
En la entrega de gafas, se repartieron 608 gafas graduadas, 350 de sol y 32 de gafas de nivelación especial donadas por la óptica Pedro Ávila.
En cuanto a las intervenciones, se llevaron a cabo 71 cirugías, de ellas 65 cataratas y 6 casos menores (4 intervenciones de pterigium, una extracción de una espina y una neoformación conjuntival). Tanto para la asistencia en consulta como en quirófano, los cooperantes contaron con la colaboración de tres traductores malgaches Lalaina, Mario y Romy.
DATOS RELEVANTES
Al finalizar la misión, el equipo valoró los siguientes datos relevantes:
Demasiada incidencia de ojos ciegos por traumatismos perforantes, de leucomas corneales y cataratas traumáticas.
Pocos defectos refractivos -salvo la presbicia-, subsanables con lentes correctores a las que no tienen acceso fácilmente.
Abundantes ambliopías (ojos vagos) en los niños por ausencia de revisiones escolares que se solucionaría con información preventiva.
Escasas infecciones oculares (tracoma, parasitosis, pediculus en pestañas) teniendo en cuenta los hábitos de higiene.
Muchos pacientes ciegos por cataratas maduras que necesitaron ser operados.
La mayoría conocía la labor oftalmológica de la Fundación Arruzafa por lo que, si no habían sido atendidos en esta ocasión, esperaban a otro año su visita. Tal y como expresó el presidente de la FA, el doctor Laborda, todo esto pasará a ser un sueño “muy vivo y cercano”, tanto que les empujará a regresar ya que “sabemos que nos esperan y no podemos abandonar”.