Guinea II, más de medio millar de pacientes atendidos y casi 50 intervenciones quirúrgicas
Un total de 510 pacientes atendidos y 49 cirugías fue el resultado de la actividad cooperante del equipo de la Fundación Arruzafa en su segunda misión a la capital guineana de Malabo en febrero de 2011
La Fundación Arruzafa realiza su segunda expedición a Malabo (Guinea Ecuatorial) y continúa su asistencia oftalmológica en colaboración con la ONCIGE (Organización Nacional de Ciegos de Guinea Ecuatorial), sede desde la que se instalarían las consultas para atender a los pacientes nativos.
El equipo, que viajó del 10 al 19 de febrero de 2011, estuvo formado por los oftalmólogos del Hospital Arruzafa Juan Manuel Laborda y Antonio Hidalgo, el anestesista Gonzalo Gallego, las optometristas Mari Luz Fuentes y Alicia Navarro y la DUE Pilar Díaz. El material necesario para consulta y quirófano fue enviado en el equipaje de los cooperantes mientras que, previamente, se trasladó una caja con un microscopio quirúrgico donado por el doctor Gallardo, la parte superior de la lámpara de hendidura, aparataje para cirugías y 500 gafas de sol.
CONSULTAS Como se especificó anteriormente, la sede de la ONCIGE fue el lugar elegido para la instalación de dos unidades de optometría y una de oftalmología para los siete de días de asistencia. Aunque los pacientes estaban citados previamente, se dio prioridad a aquellos que precisaban cirugía y a los patológicos.
Se asistieron a 510 personas, se entregaron 206 gafas de presbicia y 63 de sol. Desde España se enviaron 33 gafas prescritas realizadas por la óptica Soloptical Córdoba.
CIRUGÍASLas intervenciones quirúrgicas se realizaron en el Hospital General de Malabo. Se operaron a 49 pacientes asistidos en la ONCIGE, de los cuales 47 eran cataratas maduras (con ceguera funcional), un traumatismo perforante y un pterigion. Destacar la operación a un niño de seis años con catarata traumática en la que se utilizó la técnica de facoemulsificación con implante de lente intraocular.
El doctor José Alongo Obiang Ñehe se ofreció a revisar a todos los pacientes hasta que se les diera el alta y, para ello, se le facilitó material específico y colirios. Asimismo, se prescribieron numerosos tratamientos -la mayoría antiglaucomatosos- para poder conseguir atenderlos posteriormente.
